
Un día una niña tenía la ilución de comprarse un robot, pequeñito metálico e inteligente; este necesitaba que le dieran cuerda. Hasta que un día la chica lo llevo a una fabrica de robots y les pidió algún método para no tener que darle cuerda; ellos le dijeron: pequeña tenemos un método novedoso, danos una sonrisa y este robot tendrá energía y para rato... La pelirojita se fue corriendo a casa y puso a funcionar a su nuevo robot automático... Se reía y este daba casi 100 vueltas de toda las fuerzas que ella le deba... Un mal día la pequeña llena de pequitas no estaba del todo feliz, más bien estaba bastante triste y el robot no se sabe como pero segué moviendose, y encima hacia cosas novedosas (jugaba a las cartas, comía helados, contaba chistes...). La chica asustada de este ser mágico que funcionaba sin batería volvió al taller. Y estos le explicaron que había conseguido que este autómata se hiciera su amigo, y los amigos siempre tienen energía para intentar o conseguir alegrarte un día...
PD: Yo amar Alba Sánchez Benito... (mientras salen chispas)