martes, 15 de junio de 2010

¿Qué es lo que quieres? Deja de jugar... Niña me tienes ahí delante. Estoy cansándome, déjame ya. No queda nada por hacer. Ya te has reído de mi bastante, y no lo vas a hacer ya más. A tí se te ha cruzado un cable, y eso es lo que te pasa. Desaparece, sólo espero no volver a verte... Y si te encuentro, ni me mires que no quiero cuentos... Desesperado, has jugado y te has equivocado. Tú me has jodido, eres lo peor que he conocido. Ya me he cansado, esto se acaba aquí... Niña que te aguante tu madre. Tu te has creído que te ibas a reir... Pero ese plan no salió bien. Vas a quedarte muy muy sola...

Cuando estás mal, cuando lo ves todo negro, cuando, aunque te hayan hablado de mundo paralelos en los que se presenta tu futuro, no encuentras tu destino, cuando sientes que no tienes nada que perder, cuando... oh! cada instante es un peso enorme, insostenible, irreconocible, duradero, amargo, frío... Resoplas todo el tiempo. Querrías liberarte como sea. De cualquier forma, ¿de la más simple? Sí, aunque sea de cobarde, sin dejar de nuevo este pensamiento para mañana. Estoy fuera de los recuerdos del pasado, en ese silencio que sólo hace daño. En serio, no hay nada peor que quien espera algo y no lo encuentra... Podría pasarme horas y horas aquí sentada esperando un sencilla palabra que sé que nunca me llegará. Pero... no eres más que una ilusión en el camino ojitos ambarinos...