lunes, 9 de mayo de 2011

Quiero volver al enrevesado mundo de nieve por las mañanas, chocolate sobre la mesa, regalos para comer y cenar. Noches interminables que superan el nivel básico de felicidad establecida. Quiero irme de las cuatro esquinas malditas que componen esta isla, que para bien o para mal... Han conseguido crear una panda de costumbres repetitivas.

Inclusive.