Si es cuestión de confesar; nosé preparar café, y no entiendo de fútbol... Creo que alguna vez fui infiel, juego mal hasta el parqués, y jamás uso reloj. Y para ser más franca, nadie piensa en ti, como lo hago yo... Aunque te de lo mismo...Qué bueno oir tu voz tan cerca, qué bien me siento sólo con mirarte, toda una vida viéndote pasar de largo. Ahora te tengo de verdad. Digo yo, que estaré dentro de uno de esos sueños.
Girando como en una noria
Girando como en una noria...
Todos hablamos mucho cuando nos cuentan cosas parecidas que les ocurre a otras personas. No sé por qué, pero nunca pensamos que puede sucedernos a nosotros y, en cambio, el día menos pensado... pam! Te toca a ti, como si te hubieras traído mala suerte tu sola....
Todo era mentira. Todo. Todo, cuando nos reíamos, y nos seguíamos riendo.
Por qué? Causa desconocida, supongo. Después decidíamos
Por qué? Causa desconocida, supongo. Después decidíamos colgar; prometiéndonos que nos llamaríamos mañana; Promesa estúpida, porque lo hubieramos hecho de todos modos. Cuando pierdes el tiempo en el teléfono, cuando pasan los minutos sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuhara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que haya colgado... compruebas si es cierto que ya no está... Entonces estás perdida. O mejor dicho, enamorada, lo que, en realidad, es un poco lo mismo...
Pero, qué más da. Qué más da si ya nada importa; si los esfuerzos fueron en vano y ahora sólo soy una minúscula parte de lo que era; porque sí, querido lector: me siento como una auténtica mierda; supongo que es la parte de mi vida en la que siento que no sirvo para nada ¿Por qué?
No voy a contestar.







