sábado, 13 de noviembre de 2010

Inestabilidad. Rechazo impertinente, como un búnquer de pesadillas. Doy un rodeo; cambio de dirección y aún así, me resulta imposible lo evidente. Soy una telaraña. Un mundo sumergido dificil de entender. Una vanidad peculiar, como cualquier otra. Hoy las hojas de otoño ya empezaron a caer; sentía esa inmensa sensación de placer al ir por la calle pisando cada una de ellas. Canalizando rabia. Quiero quitar el polvo de las carcajadas que nunca vienen a cuento, regalar los apuntes de las tutorías de incoherencia e inutilidad. Sí. Hazme sonreir.