Son noches efímeras que caen con la fuerza de un rayo. Cenas que parecen interminables mientras nuevos platos decoran el estrellado de la mesa. Entonces llegan recuerdos, como gotas de lluvia en la ventana, que corren en busca de un alfeizar sobre el que poder hacer mutis por el foro y taparse la cara con pintura negra. Las luces del árbol cobran vida y, entonces, sientes un beso en la mejilla, un aliento recobrador, un punto y coma que te da ganas de seguir un poquito más. Hoy, todos, somos tu :) Feliz Navidad.
PD: Te echo de menos David.