Cada día que pasa, la vida me da un nuevo motivo para tener presente una inmensa sensación de desesperación y ansiedad. Cada día el mundo me decepciona más. Ya no consigo mirar a nadie a los ojos, quizá sea por la sencilla razón de que no existe ese alguien transparente. Cuando te miran, están tras una máscara de mentiras... Esto se nos está yendo de las manos. Ha perdido el sentido completamente. Rivalidad. Eso es... No quiero levantarme de la cama por miedo a enfrentarme de nuevo a este sinfín de nuevos sentimientos que tan motivado tienen al mundo. Realmente odioso, sí. Hay veces que la vida exige un cambio. Una transición. Como las estaciones... Y ahora, de repente, hace frío, tanto frío que todo se está congelando... Quiero recorrer el delicioso hemisferio de tus labios, guíame, de tu mano, no me sueltes... No dejes, por favor, que me sigan haciendo daño.