Y es que ahora empiezo a enterarme de tantas cosas que no sé qué pensar... Es pasado, sí, lo sé, pero ¿Por qué me sigue dando ese dolor de barriga cuando me cuentan estas cosas? Yo ya tengo otra persona en la que pensar, otra persona con la que me siento bien, con la que me rio hasta quedarme sin aliento. Pero tú no dejas de estar ahí, y cuando menos te necesito más apareces, ¿cómo lo haces? Y es que sería de tontos dejar de hablarte o incluso odiarte; por eso no lo hago, no lo haré, es más, no podré hacerlo. Te deseo que seas feliz, que encuentres alguien que te haga sentir lo que yo he sentido por ti, porque sí, lo reconozco, fue maravilloso; y serías aún más maravilloso si eso que sentimos aquella vez y que, en parte, seguimos sintiendo ahora, siguiese activo y radiante como el primer día; pero, aunque ahora estemos así, en esta situación, distantes el uno del otro, de mi mente nunca se borrarán esos recuerdos que, en ese entoncesme hicieron tan feliz. Esos momentos que tantas veces quiso borrar de mi cabeza y aún están. Ahí, muy dentro de mi... Sé que lograré borrar ese dolor difuminado que aún siento cuando oigo tu nombre. Lo conseguiré; me has hecho daño, no intentes volver, no intentes confundirme otra vez más... Dame la oportunidad de borrar el dolor y sólo el tiempo dirá.

No hay mejor lugar que entre las nubes de tu pelo...
-¿verdad?-
-Sí