Carlos
Mi mejor amigo, él, mi mano derecha y a la vez la izquierda. En quien me apoyo, día y noche, al que sé que le puedo mandar un mensaje a las cuatro de la mañana, porque no se enfada. Sus ideas son planes para hacerme feliz, para sacarme una sonrisa en todo momento. Mi mejor amigo. El que se duerme mientras dibuja formas difuminadas en mi muñeca. El que sonríe aunque le acabe de despertar. Cuando vamos por la calle la gente nos mira; seguro que piensan: ¡vaya dos! Infantiles, jugueteando y bromeando con todo lo que pillemos. Cuando nos oyen pelearnos piensan que es el final, un adiós, una ruptura y una despedida. Otros piensan. Piensan y pierden su tiempo en estimar los meses que nos quedan juntos. Tonterías. Pero lo que nadie sabe cuando nos ve es que nos lo estamos pasando en grande. Que somos adultos con la felicidad de un niño pequeño por estar juntos. Lo que no saben aquellos curiosos es que cada pelea es por mi culpa, por algo que nunca has hecho, por algo de lo que cinco minutos después nos reiremos tomándonos un helado de yogur y chocolate. Y aquellos que piensan desconocen lo que sentimos, desconocen que cuando estoy a tu lado soy la persona más feliz del mundo. Que sonrío, que lloro de alegría. Tu me has enseñado a crecer como persona, me has enseñado a quererte, y ahora no lo voy a olvidar.
Sin embargo, no te lo puedo negar, eres peor que cualquiera, eres odioso y llego a desear tenerte lejos cuando nos peleamos. Porque tu siempre ganas. Porque te sales siempre con la tuya. Porque mis ideas nunca te gustaron. Tu y tus chantajes emocionales, que sabes que no puedo vencerlos... Pero eso sólo es un 20% de todo lo que vivimos. Ir de cafeterías, ir al teatro, largos paseos por la u, una visita (irrepetible, y remarco irrepetible porque NUNCA volveremos) a nuestro barco, un dibujo abstracto en un folio calificado como nuestro nuevo poster... Minutos y minutos frente a un escaparate de La Laguna, castañas y gente se enfada porque comemos castañas...
Y le quiero, y te debo tanto. A ti, y solo a ti mejor amigo.